El
último atentado de lo políticamente correcto contra la sensatez y, por tanto,
la libertad ha sido una guía no sexista editada en Murcia, según cuenta La
Opinión en su edición del viernes, 13 de enero de 2012.
Lo que
hay en juego con esta manía que tiene la progresía de corregirnos es que quieren
que vivamos en el mundo perfecto que esnifan con su ideología. Frente a este
planteamiento tan torpe como legítimo se alzan otras visiones, tan legítimas
como inteligentes, que sostienen que no se trata de si hablamos de miembros o
miembras o de qué tienen o dejen de tener en la entrepierna. Se trata de lo que
hacen las personas, de si sus acciones son loables o censurables.