miércoles, 21 de enero de 2015

El hombre-masa y el niño mimado

Dos rasgos del hombre-masa: «la libre expresión de sus deseos vitales -por lo tanto, de su persona- y la radical ingratitud hacia cuanto ha hecho posible la facilidad de su existencia. Uno y otro rasgo componen la conocida psicología del niño mimado»



Ortega y Gasset, La rebelión de las masas.

martes, 20 de enero de 2015

Celebraciones, alegría y jarana

Cuando la fiesta celebra algo, el gozo apunta hacia lo que es motivo de alegría. Todos sabemos qué celebramos y el festejo mira a los otros, los invita a alegrarse también. Porque la soledad no es buena para el hombre.

Puede haber fiesta que no celebre nada porque no tiene causa y suple con bullicio la falta de fundamento. Entonces el bullicio se concreta en sobreexcitación y ajetreo.


Ejemplos… A buen, pocas. A mal, para qué.

lunes, 19 de enero de 2015

Proyectar y construir

«El hombre-masa es el hombre cuya vida carece de proyectos y va a la deriva. Por eso no construye nada, aunque sus posibilidades, sus poderes, sean enormes»


Ortega y Gasset, La rebelión de las masas.

sábado, 17 de enero de 2015

Vida y mundo

«La circunstancia -las posibilidades- es lo que de nuestra vida nos es dado e impuesto. Ello constituye lo que llamamos el mundo»


Ortega y Gasset, La rebelión de las masas.

jueves, 15 de enero de 2015

Elementos de la vida

«Circunstancia y decisión son los dos elementos radicales de que se compone la vida»

Ortega y Gasset, La rebelión de las masas.

miércoles, 14 de enero de 2015

Tipos humanos

«es indudable que la división más radical que cabe hacer de la humanidad es ésta, en dos clases de criaturas: las que se exigen mucho y acumulan sobre sí mismas dificultades y deberes, y las que no se exigen nada especial, sino que para ellas vivir es ser en cada instante lo que ya son, sin esfuerzo de perfección sobre sí mismas, boyas que van a la deriva»


Ortega y Gasset, La rebelión de las masas.

martes, 13 de enero de 2015

Autoconocimiento y sosiego

«Es preciso empezar por conocerse a sí mismo en primer lugar. Sólo cuando el hombre se comprende íntimamente y descubre su propio camino, la vida se sosiega y cobra sentido»,


Kierkegaard, S., Diario íntimo, 1 agosto de 1835

lunes, 12 de enero de 2015

Felicidad y educación

Leo a maestros que afirman que su objetivo es que sus alumnos sean felices.

¡Qué bien! Lo mismito que Aristóteles al comienzo de la Ética a Nicómaco: todos queremos ser felices.
Eso sí, Aristóteles subraya que no todos estamos de acuerdo sobre en qué consiste la felicidad.

No sé si quien pone el objetivo de la actividad docente en la felicidad es porque ya ha resuelto el problema en que se atasca Aristóteles o es que no ha llegado a planteárselo.

Y la cuestión me parece importante, porque si el maestro es un hedonista, su clase será un jolgorio; si es un hombre temeroso de Dios, su clase será una catequesis.


Claro que, tenga o no resuelto el asunto de la felicidad, si el maestro se limita a enseñar su materia, tendremos un colegio. Y de esos colegios sale gente preparada para enfrentarse a la vida y pelear por realizar su modelo de felicidad: una sociedad ilustrada y plural, en fin.

jueves, 8 de enero de 2015

Navidad otra vez


Navidad otra vez




Manuel Ballester


Un conocido al que tengo cierto afecto perteneció hace tiempo a una organización religiosa de cuyo nombre no quiero acordarme. Esta persona combatió en las filas de tal milicia que, no nos engañemos, no otra cosa es el empeño por moldear el mundo según valores. Pero eso fue hace tiempo. Ahora milita precisamente a favor de valores diametralmente opuestos.