miércoles, 6 de septiembre de 2017

El precio y el desprecio del progreso

Cada época tiene sus modos de entenderse y de explicarse.
Platón crea profusamente mitos para sustituir a los mitos homéricos. Porque ve el mundo de un modo distinto.
La modernidad elabora el ilusionante mito del progreso. Que el esfuerzo y la inventiva humana van a dotar a la humanidad de prosperidad siempre creciente. Como si los avances cristalizaran para siempre en monolitos modernos, como si no hubiese que cuidarlos, como si no pudiésemos retroceder, como la piedra de Sísifo en aquel mito griego.
Que no es lo mismo un mito ilusionante que un mito iluso.
Y algo de esto le entiendo a Ortega. Ahí lo dejo. Por si interesa:

“No hay razón para negar la realidad del progreso; pero es preciso corregir la noción que cree seguro este progreso”.


Ortega y Gasset, La rebelión de las masas.

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