miércoles, 8 de mayo de 2024

Renovarse

A veces la vida es compasiva con nosotros y nos avisa de que algo importante no va bien. Aún hay tiempo.

Algo de esto le entiendo a Houellebecq cuando escribe:

«encontró una foto tomada en su escuela primaria de Charny; y se echó a llorar. El niño, sentado ante el pupitre, tenía un libro de clase abierto en las manos. Miraba al espectador sonriendo, lleno de alegría y valor; y este niño, por incomprensible que pareciese, era él»

Houellebecq, Las partículas elementales, I, 3.

lunes, 6 de mayo de 2024

Grandeza y anhelos

En nuestro interior bullen multitud de sensaciones y aspiraciones, sentimientos y pasiones, deprimentes y maravillosos, amor y odio. Quien lo probó, lo sabe.

Quizá la a cuestión esencial sea cómo gestionamos todo eso o, como dirían los clásicos, qué forma le damos a esa materia.

Algo de esto le entiendo a Jacobsen cuando dice:

«incluso los sueños más hermosos, incluso los deseos más profundos no acrecientan ni en una pulgada la talla del espíritu»,

Jens Peter Jacobsen, Niels Lyhne, trad. Ana Sofía Pascual, Narrativa del Acantilado, Barcelona, 2003, p. 10.

viernes, 3 de mayo de 2024

Mayoría y sentido de la vida

En la época de las masas en que vivimos, son las mayorías quienes dictan qué tiene valor y qué carece de interés.

Salvo que uno piense (y ya no sea masa) y guíe su vida por otros derroteros.

Quizá a la mayoría no le extrañe lo que dice Houellebecq:

«¿Y por qué es necesario justificar una vida? La totalidad de los animales y una aplastante mayoría de los hombres viven sin sentir nunca la menor necesidad de justificación. Viven porque viven y eso es todo; así es como razonan; luego supongo que mueren porque mueren, y con eso, a sus ojos, acaba el análisis»,

Houellebecq, Sumisión, 45.

jueves, 2 de mayo de 2024

Vivir y morir por el ideal

Cuesta tomar decisiones drásticas sea para cortar con situaciones odiosas, sea para obligarse a ser coherente con la propia grandeza. Sea para huir o para mantenerse.

Pero, aunque teóricamente es más fácil, ocurre que cuesta aún más caminar por la vida a la luz de la grandeza, dando la espalda a lo que nos desorienta.

Platón decía que la perfección no era de este mundo. Y algo de eso le entiendo a Hesse cuando dice:

«Solía pensar mucho en por qué era tan extremadamente raro que una persona fuera capaz de vivir por un ideal. Ahora me doy cuenta de que muchas personas, de hecho todas, son capaces de morir por un ideal;

Früher hatte ich viel darüber nachgedacht, warum so äußerst selten ein Mensch für ein Ideal zu leben vermöge. Jetzt sah ich, daß viele, ja alle Menschen fähig sind, für ein Ideal zu sterben»,

Hesse, H., Demian, 199-200.

martes, 30 de abril de 2024

Moda y grandeza

Es una tontería confundir lo nuevo, lo que está de moda, con lo bueno. Esta peligrosa tontería es propia de quienes se denominan progresistas.

Es una tontería confundir lo pasado, lo que funcionó, con lo bueno. Esta peligrosa tontería es propia de conservadores.

Buscar lo que es bueno y nos hace grandes podría conciliar a progresistas y conservadores. Mientras tanto ocurre que

«Lo nuevo comienza, y lo nuevo será terrible para los que se aferran a lo viejo;

Das Neue beginnt, und das Neue wird für die, die am Alten hängen, entsetzlich sein»,

Hesse, H., Demian, 196.

lunes, 29 de abril de 2024

Libertad y necesidad

El pasado, lo que ya ha ocurrido (en las vidas individuales y en la sociedad en general) señala una orientación, unas inercias. Condicionan el futuro, pero no lo determinan. Hay libertad, hay opciones.

Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice:

«Que nuestro mundo está corrupto, ya lo sabemos; esto no sería un motivo suficiente para profetizarle su destrucción o algo parecido,

Daß unsre Welt recht faul ist, wissen wir, das wäre noch kein Grund, ihren Untergang oder dergleichezu prophezeien»,

Hesse, H., Demian, 191

viernes, 26 de abril de 2024

Amor, grandeza y miseria

El amor, así en general, tiene muy buena prensa.

Pero quizá haya que matizar porque hay quien ha destruido su vida por no saber lidiar correctamente con el asunto.

Y todo lo contario, como sería de desear siempre.

Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice:

«Había amado y se había encontrado a sí mismo. La mayoría ama para perderse,

Er hatte geliebt und dabei sich selbst gefunden. Die meisten aber lieben, um sich dabei zu verlieren»,

Hesse, H., Demian, 185.