📘 Gregorio Luri: defender lo imperfecto
Libros,
educación y el arte de pensar sin prisa
La vida se parece
menos a un examen que a una conversación.
Y Gregorio Luri (filósofo,
pedagogo, lector apasionado) es uno de esos interlocutores que no necesitan
levantar la voz para dejar una huella profunda.
Hablé con él en el
marco de la sección Encuentros de Tinta y Caos, un espacio para
pensar sin prisas y escuchar con profundidad. Aquí recojo —de forma
necesariamente somera— algunas de las ideas más relevantes que surgieron en esa
conversación.
Luri no defiende una
tesis ni busca imponer una idea: habla, piensa en voz alta, recuerda. Se
permite matizar. Y eso, hoy, es casi un acto de resistencia.
Nos sentamos a
conversar sobre su vida, su obra y su forma de estar en el mundo. Y aunque el
punto de partida son sus libros, lo que se despliega es una mirada completa
sobre la cultura, la lectura, la educación y la condición humana.
El libro que más me ha costado… y el que más me ha enseñado
Uno de los momentos más intensos de la charla llega cuando
Luri habla de su biografía sobre Caridad Mercader: El cielo prometido.
Un libro que tardó quince años en escribir.
No por falta de tiempo, sino porque exigía habitar a fondo
el personaje, entender sus contradicciones, dejar que la historia personal y
política madurara antes de convertirse en narración. “No soy el mismo que
empezó ese libro”, dice. Y se nota. Hay en su voz la emoción de quien ha
convivido con alguien durante más de una década. De quien ha escrito para
comprender, no para juzgar.
En otro momento de la conversación, Luri recuerda una
experiencia personal aún más desconcertante: la entrevista a un exmiembro de la
KGB. Cuenta que, tras varias preguntas difíciles, llegó a una cuestión clave, y
recibió esta respuesta:
“A eso no te puedo contestar, porque mi memoria es propiedad
del Estado.”
“Creo que nunca me han dicho nada más tremendo”, comenta
Luri. “Y, por otra parte, creo que eso es el totalitarismo.”
La anécdota no es una digresión. Es una clave de lectura.
Porque El cielo prometido también explora cómo una ideología
puede apropiarse de una vida entera, cómo la identidad puede quedar absorbida
por una causa que no deja espacio a la duda ni al recuerdo libre.
Y a continuación distingue entre el activista —que
selecciona, simplifica, convierte la historia en consigna— y quien escribe para
complejizar, para contar lo que no encaja del todo, para dejar hablar también a
la ambigüedad. No todo puede, ni debe, servir como bandera.
Es ahí donde su voz se vuelve más clara: el libro no es una
defensa, ni una denuncia. Es un intento de entender cómo se forma una
personalidad y qué pasa cuando las ideas sustituyen a la vida. Caridad Mercader
no es símbolo: es persona. Y narrarla sin reducirla a eslogan es una forma de
justicia.
La dignidad del mediocre: una idea incómoda
Otro eje de la conversación gira en torno a dos de sus
títulos más personales: La dignidad del mediocre y Elogio
de las familias sensatamente imperfectas. Luri no defiende la
mediocridad en sentido vulgar, sino algo más profundo y más incómodo: la
necesidad de aceptar la realidad que, evidentemente, es imperfecta (La
perfección no es de este mundo, decía Platón).
Vivimos —dice— en una cultura obsesionada con la excelencia,
el rendimiento, el logro constante. Pero esa presión no solo es injusta: es
irreal. “Lo raro no puede ser el modelo”, afirma. Y lo que no puede ser modelo,
no puede ser forma de vida.
De ahí que proponga reconciliarnos con la imperfección, no
como derrota sino como una forma sensata de estar en la realidad. Porque la
imperfección es también lo que nos devuelve al suelo, lo que nos forma, lo que
nos permite aprender. Tropezar, corregir, volver a intentar: eso nos educa más
que cualquier plan perfecto.
Esa idea aparece con especial claridad cuando habla de las
familias:
“Una familia normal es un chollo.”
No por ser idílica, sino por ser funcional, viva,
suficientemente buena. Porque es ahí, en ese espacio donde las cosas no siempre
salen bien, donde aprendemos a negociar con la realidad y con los demás.
Educar es ofrecer un mundo que merezca ser amado
La conversación también toca uno de los terrenos más
fértiles del pensamiento de Luri: la enseñanza. Y ahí es donde su voz se vuelve
más crítica y más clara.
Frente a la fascinación actual por metodologías,
herramientas y neologismos, Luri recuerda algo básico: educar no es innovar. Es
enseñar.
Y enseñar no es aplicar protocolos, ni entretener, ni
proteger al alumno de la dificultad. Enseñar es transmitir lo que vale la pena
saber. Es abrir horizontes, sí, pero también marcar límites. Es ofrecer
criterios, exigir esfuerzo y sostener una presencia adulta.
En ese sentido, reivindica una palabra desprestigiada: autoridad.
No como poder, sino como referencia. Como responsabilidad. Como esa figura que
brilla con luz propia porque disfruta de su saber. Y eso, no el artificio,
atrae al alumno hacia lo valioso.
“Sin autoridad no hay transmisión, y sin transmisión no hay
cultura.”
A la escuela no le hace falta espectáculo. Le hace falta
sentido y alguien que lo encarne.
La lectura como hogar interior
Luri habla también de la lectura. No como habilidad técnica,
sino como gesto fundacional.
Recuerda a un profesor que le enseñó a leer de verdad: a
subrayar palabras, a detenerse en una frase, a volver atrás, a dar tiempo a las
ideas. No a buscar el resumen, sino a quedarse en el texto. A rumiarlo.
Ese gesto, dice, le cambió la vida. Porque aprender a leer así no es sólo
comprender mejor los libros: es mirar de otro modo, afinar la atención, habitar
con más hondura el mundo.
Frente a la lectura veloz, la lectura útil, la lectura que
sirve para otra cosa, Luri defiende la lectura que forma, que sacude, que
arraiga. La que nos hace más libres porque nos obliga a parar.
🎧 Para ver o escuchar la entrevista
Esta conversación con Gregorio Luri forma parte de la sección Encuentros del canal de YouTube Tinta y Caos. Debido a su extensión, se ha publicado en dos partes:
📺 Ver en YouTube:
🔹 Parte 1: https://youtu.be/zRxgefr5LhE
🔹 Parte 2: https://youtu.be/fUAC0qIUvPQ
🎧 Escuchar en Spotify (versión íntegra):
https://n9.cl/csi7b

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