domingo, 5 de febrero de 2017

El individuo y la globalización

Muchos se declaran impotentes ante la globalización, pero no es nada extraño sentirse impotente ante las decisiones descentralizadas de millones de seres humanos. Si otras personas tienen libertad para decidir sobre sus vidas, nosotros no ejerceremos ese poder sobre ellos, pero a cambio podremos moldear nuestros destinos como nunca habíamos tenido la oportunidad de hacerlo anteriormente. Ese tipo de “impotencia” me parece positiva. Nadie lleva el timón de mando, porque estamos todos dirigiendo el barco

Norberg, J., En defensa del capitalismo global.

No hay comentarios:

Publicar un comentario