Historia de una gaviota... 06
3. Hamburgo a la vista
Antes de conocer a
Zorbas habíamos dejado a Kengah sola y perdida en el océano.
Ahora vamos descubriendo poco a poco que una mancha de petróleo la ha capturado, la ha embadurnado. Sólo con grandes esfuerzos logra limpiarse los ojos. Ve que está sola, que «sus compañeras de la bandada del Faro de la Arena Roja volarían ya lejos, muy lejos». La vida animal se rige por los instintos, por las leyes de la bandada y, por eso, si un individuo se queda atrás no cabe plantear ninguna variación en el camino: la ley de la bandada prohíbe presenciar la muerte de las compañeras.