martes, 31 de enero de 2023

La infancia y el Tenorio

Los otros son tan fascinantes como nosotros mismos. Salir a su encuentro es salir en busca de un mundo lleno de sorpresas, tesoros, peligros. Abrirse al otro es una aventura, fascinante.

Considerar al otro como algo controlable, manipulable, es haber perdido el entusiasmo.

Algo de esto le entiendo a Unamuno cuando dice que

«Don Juan tiene poco o apenas si tiene nada de niño. Más de viejo prematuro»,

Unamuno, M., Prólogo a El hermano Juan o el mundo es teatro.

lunes, 30 de enero de 2023

Asegurar el poder

Quien se mueve por el afán de dominar a otros, desarrolla estrategias que le permiten ejercer el poder incluso cuando las circunstancias no le son propicias.

Identificar la treta, ya es un paso.

Algo de esto le entiendo a Maquiavelo cuando dice:

«cuando los grandes ven que es imposible resistir al pueblo, empiezan a acrecentar la reputación de uno de ellos y lo convierten en príncipe para poder así, bajo su sombra, desahogar sus apetitos [de poder];

vedendo e' grandi non potere resistere al populo, cominciano a voltare la reputazione ad uno di loro e fannolo principe per potere sotto la sua ombra sfogare il loro appetito»,

Maquiavelo, El príncipe, Cap IX, p. 95, lin. 17-21

domingo, 29 de enero de 2023

Poder y grandeza

El poder divide a los hombres. En amos y esclavos, si hemos de creer a Hegel.

No es la única división posible: los padres son más fuertes y ejercen su poder en servicio, a beneficio, de sus hijos.

Quien desea imponerse sobre el otro, por un lado acepta la dualidad señor-sometido y, por otra parte, aspira a ser grande a costa de otros, no por sí mismo. Y esa (sin entrar en las honduras de La Boethie) es una actitud vital menos noble, o algo de eso le entiendo a Maquiavelo cuando dice que

«el del pueblo es un fin más honesto que el de los grandes, ya que esos quieren oprimir y aquel no ser oprimido;

quello del populo è più onesto fine che quello de' grandi, volendo questi opprimere e quello non essere oppresso»,

Maquiavelo, El príncipe, Cap IX, p. 96, lin. 8-10

sábado, 28 de enero de 2023

Opresión

Hay gente que tiene claro cómo hay que hacer las cosas. Si organizan su vida según lo que ellos piensan, la realidad les irá dando la razón o quitándosela, que también pasa a veces.

El problema es que estos seres clarividentes se vengan arriba y quieran organizar la vida a los demás. Los demás, la masa, el pueblo (que por nombres no va a quedar), a lo mejor no tienen los mismos objetivos, a lo mejor no ven las cosas del mismo modo y prefieren intentarlo según su leal saber y entender (con posibilidad de equivocarse, que es lo que tienen las decisiones).

Algo de esto le entiendo a Maquiavelo cuando dice que 

«el pueblo sólo pide no ser oprimido;

[il populo al Principe] non domandando lui se non di non essere oppresso»,

Maquiavelo, El príncipe, Cap IX, p. 99, lin. 9

viernes, 27 de enero de 2023

Afianzar el poder

Hay partidarios de vivir y dejar vivir, laissez faire y lanzarse al torrente gozoso del flow, que por palabras no va a quedar.

También los hay que quieren el poder, el control sobre la vida y acción de los demás. Estos miran a sus súbditos como mecanos y sopesan qué tecla tocar para obtener la sumisión adecuada.

Maquiavelo, si lo entiendo bien, es maestro de este último tipo:

«Las injurias han de hacerse todas a la vez para que, paladeándolas menos, ofendan menos, mientras que los favores hay que hacerlos poco a poco, para que puedan saborearse mejor;

Le iniure si debbono fare tutte insieme, acciò che, assaporandosi meno, affendino meno; e' beneficii si debbono fare a p oco a poco, acciò si assaporino meglio»,

Maquiavelo, El príncipe, Cap VIII, pp. 92-93, lin. 12-15

martes, 24 de enero de 2023

El Tenorio y sus sombras

 




El Tenorio y sus sombras

 

 

 

Manuel Ballester

 

 

Don Juan Tenorio es un personaje universal. Un modo de ser y sentir el mundo.

Miguel de Unamuno (1864-1936) aborda con su radicalidad habitual esta leyenda. Porque Don Juan, al decir de la Inés unamuniana «hasta ni existió». Así siente Inés y así se lo dice al mismo Don Juan.

sábado, 21 de enero de 2023

Casandra 1. Para entender lo que nos pasa

Los últimos años he ido rastreando en las obras de los grandes autores de la literatura. Buscaba respuestas a las inquietudes actuales. Y me parece que es un buen punto de partida.

Fui publicando artículos varios mostrando el resultado de mis tanteos.

He optado por ir agrupando esos textos y ofrecerlos como libro.

Ahí dejo la introducción e índice.


Disponible en Amazon, en varios formados. Por si interesa.







A lo largo del camino de la vida pasan muchas cosas. En nuestra vida individual, en el ámbito familiar, en el terreno profesional, en las relaciones personales y, en fin, en la evolución de la cultura que nos cobija. Pasan muchas cosas.

Aunque nos encontramos ahí, sabemos que una cosa es experimentar los acontecimientos y otra distinta comprender su alcance y significado. Entender lo que ocurre es lo que en distintos ámbitos se denomina “hacer un diagnóstico” y eso es tarea de expertos.

Un buen diagnóstico no sólo da nombre y concepto a lo que nos pasa. Un buen diagnóstico indica también qué nos cabe esperar. Nos prepara la fiesta cuando es razonable la llegada de sucesos afortunados; y avisa cuando se acerca algo nefasto, por si aún hay tiempo para esquivarlo.

Trascurrió mucho tiempo en el cerco de Troya. Un día pareció que todo había terminado. Los sitiadores se habían ido abandonado todo, incluido un extraño y enorme caballo de madera. Casandra había recibido el don divino del diagnóstico certero; y el castigo de ver cómo los hombres desoían el aviso.

Nuestra cultura, nuestra vida, nuestro mundo, sufre un asedio colosal. ¿Qué está pasando? En la presente obra recojo indicios que pueden ayudar a que el lector mismo entienda el sentido de desarraigo en el que vivimos.

Quise titular a esta obra 22 libros para volver a casa porque desarraigo y soledad son modos de vivir a la intemperie, sin reposo, fuera del lugar en que se nos quiso incondicionalmente porque eso ha sido siempre un hogar.

La mayoría de capítulos aparecieron originalmente en Aleteia y fueron recogidos en mi blog. La huella que se dejan en el mar de internet es efímera, como saben los navegantes. Por eso, he optado por darles el formato más estable de libro porque, al fin y al cabo, este es un libro que hablan de libros que hablan de la vida.

Y podría ser útil tener a mano el diagnóstico de los grandes. Por si queremos hacerles caso y saber qué hay que hacer para sentirnos de nuevo en casa: queridos, acogidos, junto a quienes nos quieren.


Índice

1. El principito y otros textos sobre lo que nos pasa............................................. 9

2. La odisea de llegar a casa................................................................................ 15

3. Del Odiseo de Homero al Ulises de Joyce .....................................................  21

4. Camus, La peste y el hogar del hombre .......................................................... 25

5. La metamorfosis en la sociedad kafkiana ......................................................  31

6. ¿Quién es Alicia? ............................................................................................ 37

7. El señor de las moscas .................................................................................... 41

8. Moby Dick o la actitud ante el mal ................................................................. 47

9. Dorian Gray, un experimento estético ............................................................ 53

10. La “herejía” científica del doctor Jekyll ........................................................  59

11. El individuo en la red: El montaje de Volkoff ................................................ 65

12. Gente que quema libros .................................................................................. 71

13. Fahrenheit 451, el desafío moderno ............................................................... 77

14. Walden Dos: El progreso ¿necesita que la libertad no exista? ....................... 81

15. Huxley, o la elección entre Un mundo feliz y un individuo consciente ......... 87

16. Experiencia, mentira y sistema. La trilogía orwelliana.1 ............................... 93

17. El socialismo soviético. La trilogía orwelliana.2 ........................................... 99

18. 1984, El último hombre. La trilogía orwelliana.3 ........................................ 109

19. Madre Coraje y la gente corriente ................................................................ 117

20. Ana Frank y la actitud correcta ante la realidad ........................................... 121

21. El galimatías de la guerra: Un saco de canicas ............................................ 127

22. Entre padres e hijos: el daño de las ideologías ............................................  133


miércoles, 18 de enero de 2023

Creencias y poder

El sistema de valores, la cultura hegemónica, la mentalidad dominante, es el principio a partir del cual entendemos y sentimos el mundo o, lo que es lo mismo, a partir de lo cual actuamos.

Por eso, quien quiere gobernar se ocupa de estas cosas. O algo de esto le entiendo a Maquiavelo:

«La naturaleza de los pueblos es voluble; y es fácil persuadirlos pero difícil afirmarlos en aquella persuasión: por eso conviene estar ordenado de tal manera que, cuando dejen de creer, se les pueda hacer creer por la fuerza;

La natura delli populi è varia et è facile a persuadere loro una cosa, ma è difficile fermargli in quella persuasione: e però conviene esere ordinato in modo che, quando no credano più, si possa fare loro credere per forza»,

Maquiavelo, El príncipe, Cap VI, pp. 58-59, lin. 7-9

viernes, 13 de enero de 2023

Constancia

Hay gente (y sociedades) que, por su modo de ser, sentir y entender el mundo, son fáciles de convencer.

Ese modo de entender y sentir explica que estén siempre a punto de ser convencidos de otra cosa. Dependen de las circunstancias aleatorias o de la astucia de los manipuladores.

Algo de esto le entiendo a Maquiavelo cuando dice:

«La naturaleza de los pueblos es voluble; y es fácil persuadirlos pero difícil afirmarlos en aquella persuasión;

La natura delli populi è varia et è facile a persuadere loro una cosa, ma è difficile fermargli in quella persuasione»,

Maquiavelo, El príncipe, Cap VI, pp. 58-59, lin. 7-8.

jueves, 12 de enero de 2023

Persuasión

Cuando no se distingue lo esencial de la multitud de aspectos accesorios de la realidad, es fácil fascinar, seducir, arrastrar.

Pasa con las personas y las sociedades, si entiendo bien a Maquiavelo:

«La naturaleza de los pueblos es voluble; y es fácil persuadirlos;

La natura delli populi è varia et è facile a persuadere loro una cosa»,

Maquiavelo, El príncipe, Cap VI, pp. 58-59, lin. 7


martes, 10 de enero de 2023

El sabio, entre el prestigio y la espada

Los intelectuales (les clercs) se han caracterizado siempre por su des-interés en las cosas del mundo: miraban a la verdad. Eso les proporcionaba algún inconveniente pero siempre prestigio; siempre han servido de guía para el pueblo. Así entiendo La trahison des clercs, de Julien Benda.

Marx, por el contrario, piensa que ya está bien de contemplar: lo que tiene que hacer el intelectual es transformar el mundo (XI Tesis sobre Feuerbach).

Y, si se trata de transformar, hay que aparcar el prestigio, la verdad, y esas “cosas” y ser contundente. Algo de esto le entiendo a Maquiavelo. Ahí lo dejo. Por si interesa:

 «todos los profetas armados han vencido y los desarmados se han arruinado;

tutti è profeti armati vinsono e li disarmati ruinorono»,

Maquiavelo, El príncipe, Cap VI, pp. 58-59, lin. 3-4.

Hay, en definitiva, quienes sostienen que de lo que se trata es de dominar (Marx, Maquiavelo) y que toda leña es buena para ese fuego, todos (clercs, intelectuales, profetas) deben poner todo su empeño para conquistar el poder. A cualquier precio.

También hay quienes piensan que hay modos infames de conseguir el poder. Y que el intelectual tiene como misión señalar qué es verdad o, por decirlo con Orwell, recordar que 2 + 2 son 4, lo diga Agamenón o su porquero


lunes, 9 de enero de 2023

Suerte o libertad

En la vida ocurren cosas que no dependen de nosotros. Es el azar, suerte, destino, sino, ventura o fortuna, que por nombres no va a quedar.

También hay cosas en nuestra vida que podemos manejar, controlar, canalizar, orientar, que por nombres no va a quedar.

De todo hay, claro. Y cada uno va haciendo su vida apoyándose más o menos en unas cosas o en otras.

Algo de esto le entiendo a Maquiavelo. Y ahí lo dejo. Por si interesa:

«Quien se ha apoyado menos en su fortuna [y más en su virtud], se ha mantenido mejor;

Colui che è estato meno in su la fortuna si è mantenuto più»,

Maquiavelo, El príncipe, Cap. VI, 52-53, lin. 17-18.

sábado, 7 de enero de 2023

Cuando dos son uno: un relato de Amado Nervo

 




Cuando dos son uno: un relato de Amado Nervo

 

 

 

Manuel Ballester

 

 

Se ha dicho de mil maneras que cuando se ama, un solo corazón vive en dos cuerpos.

Es un exceso poético que expresa el deseo de los amantes. Los poetas son dados a esas exageraciones que, sin embargo, permiten ver con más claridad lo real.

Con un nombre tan apto para la poesía como el de Amado Nervo (Tepic, México, 1870-Montevideo, Uruguay, 1919) aborda este autor la cuestión de un modo tan original que podríamos decir que invierte los términos.

Se trata de El donador de almas (1899) publicada por entregas en el suplemento humorístico de El Mundo y más adelante como novela corta. Se trata de un cuento, «la forma literaria del porvenir», de capítulos breves, de humor sobrio e inteligente, que permiten una lectura ágil y agradable.

Cambio de costumbres

Las costumbres, los hábitos, las tradiciones, nos han moldeado de manera que pensamos y actuamos a partir de ellas.

Por eso dicen los clásicos que el hábito es una segunda naturaleza, o sea, que la costumbre nos hace pensar y actuar “naturalmente” de una determinada manera.

Sin entrar (que es otra cuestión) en si una tradición debe ser conservada (porque es útil y buena) o cambiada (porque hay mejores opciones), cambiarla es como alterar la naturaleza.

Por eso dice Maquiavelo lo que dice, si lo entiendo bien. Ahí lo dejo. Por si interesa:

«no hay cosa más difícil de tratar, ni en la que el éxito sea más dudoso, ni más peligrosa de manejar, que convertirse en responsable de la introducción de un nuevo orden;

Non è cosa più dificile a trattare, ne più dubbia a riuscire, né più pericolosa a maneggiare, che farsi capo di introdurre nuovi ordini»,
Maquiavelo, El príncipe, Cap VI, pp. 56-57.

viernes, 6 de enero de 2023

Azar, necesidad y libertad

El azar se opone a la necesidad, en el mundo natural.

El azar se opone a la libertad, en el mundo humano.

jueves, 5 de enero de 2023

Altas y bajas expectativas

No es fácil acertar.

Quien aspira a poco, puede vivir plácidamente en sus pequeñas victorias. Es una vida tranquila: el mundo no tiene arreglo y sólo da quebraderos de cabeza. Il faut cultiver notre jardin, hay que dedicarse a lo que podemos controlar sin grandes aspavientos, concluye con pesimismo Voltaire.

Quien aspira a mucho, puede fracasar y eso duele. También fracasan algunos de cortas aspiraciones.

Quien aspira a mucho, puede conseguir mucho. Casi siempre por debajo de sus aspiraciones, pero mucho. Por eso, si lo entiendo bien, Maquiavelo es partidario de aspirar por encima de las propias posibilidades.

Ahí lo dejo. Por si interesa:

«el hombre prudente debe intentar siempre seguir los caminos batidos antes por los grandes hombres; e imitar a aquellos que han sobresalido de manera extraordinaria sobre los demás, para que aun cuando su virtud no alcance la de estos, se impregne, al menos un poco, de su aroma; y debe hacer como los arqueros prudentes, que cuando el lugar que quieren alcanzar les parece demasiado alejado, conociendo además hasta dónde llega la virtud de su arco, ponen el punto de mira muy por encima del lugar de destino, no para alcanzar con su flecha tanta altura, sino para poder, con la ayuda de tan alta mira, llegar al lugar que se hayan propuesto;

debe uno uomo prudente entrare sempre per vie battute da uomini grandi, e quegli che sono stati escellentissimi imitare: acciò che, se la sua virtù non vi arriba, almeno ne renda qualque odore; e fare come gli arcieri prudenti, a’ quali parendo el luogo dove  desegnano ferire troppo lontano, e conoscendo fino a quanto va la virtù del loro arco, pongono la mira assai più alta che il luogo destinato, non per aggiugnere con la loro freccia a tanta alteza, ma per potere con lo aiuto di sì alta mira pervenire al disegno loro»,

Maquiavelo, El príncipe, Cap. VI, 50-53.