jueves, 21 de diciembre de 2023

Dicha y desdicha

Cómo nos sentimos depende tanto de la situación real concreta cuanto del modo en que la vivamos (en función de las expectativas, por ejemplo). Rilke, quizá, diría que depende tanto del mundo (Welt) como de la interpretación del mundo (gedeuteten Welt).

Y algo de esto le entiendo a Houellebecq cuando dice que

«la desgracia sólo alcanza su punto más alto cuando hemos visto, lo bastante cerca, la posibilidad práctica de la felicidad»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 245

miércoles, 20 de diciembre de 2023

Suicidio de Occidente

La vida humana experimenta un impulso hacia la inmortalidad, la eternidad (¿por qué será?) y, qué curioso, hacia la aniquilación, la cancelación. Esto último ocurre cuando las cosas de la vida, la gestión de la existencia, va muy por debajo de las expectativas. Y se pierden la esperanza, las ganas de intentar remontar.

Y tanto da que hablemos de vidas humanas individuales que van a dar al mar, que es el morir, como de culturas. Y en esas andamos, si entiendo bien a Houellebecq cuando dice que estamos

«En mitad del suicidio occidental»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 237

viernes, 15 de diciembre de 2023

Sexo con sentido

Los datos empíricos, lo que podemos comprobar mediante los sentidos, son importantes. Para la ciencia (la empírica; no la formal, como las matemáticas) lo son todo o casi todo; y está bien, porque la ciencia va de eso.

Pero el más elemental sentido común ve con lucidez que hay abismos de diferencia entre dos hechos empíricamente idénticos.

Algo de esto le entiendo a la Annabelle de Houellebecq cuando descubre que

«los hombres no hacen el amor porque estén enamorados, sino porque están excitados»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 232


miércoles, 13 de diciembre de 2023

Realidad y felicidad

En la vida siempre hay sufrimiento, dificultades, contrariedades. No es lo único ni lo mejor de la existencia, pero ahí está.

No obstante hay quien, de espaldas a la evidente realidad, concibe la vida como una gozosa travesía en una apacible tarde de primavera. Y, por eso, cuando el curso de nuestra vida nos pone en contacto con la realidad, parece como que se acaba la fiesta de la vida.

Quizá por eso Houellebecq escribe de su personaje que

«iba a cumplir 15 años, y se había acabado para él el tiempo de la felicidad»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 184

martes, 12 de diciembre de 2023

Interioridad o monotonía

Cuando no se cultiva la interioridad, entonces la vida se vive en función de lo que ocurre, es pura respuesta a un estímulo (que dirían los psicólogos), es previsible y se vuelve monótona porque las cosas que pasan se parecen mucho.

Por eso, si lo entiendo bien, Houellebecq dice que

«en cuanto uno entra en el mundo del trabajo, todos los años se parecen. Los únicos acontecimientos que quedan por vivir son médicos… y ver cómo crecen los hijos»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 184


lunes, 11 de diciembre de 2023

Infancia y egoísmo

El mundo moderno se construye sobre la idea de que somos individuos, autónomos, autores únicos de nuestra vida.

Curiosamente el niño, que no es autonomo, que necesita recibir todo y cuya actitud debiera ser de gratitud, no encaja en ese esquema. O eso le entiendo a Houellebecq cuando dice del niño que

«su egoísmo no tiene límites; esa es la consecuencia de la existencia individual»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 182

martes, 5 de diciembre de 2023

Libertad y armonía

 

Libertad y armonía

 

 

 

Manuel Ballester

 

 

Si Dios no existe, todo está permitido.

Un año antes de su muerte, Dostoiesky puso estas palabras célebres en boca de Iván, uno de Los hermanos Karamazov (1880).

Dostoiesky recoge ahí la conclusión del pensamiento que se había ido forjando, al menos, desde la Ilustración y que influye aún en nuestros días. Que todo esté permitido, por  otra parte, no es lo único que ocurre si Dios no existe.

lunes, 4 de diciembre de 2023

Familia y normalidad

En las sociedades libres coexisten modos muy diversos de comprender el mundo y la vida, aunque haya una mentalidad dominante.

Y esa perspectiva generalizada es lo que en cada momento se llama “normalidad”. Entre nosotros la familia es una anormalidad en la normalidad que se nos está quedando.

O algo de esto le entiendo a Houellebcq cuando dice que

 «Quedan algunas familias (chispas de fe entre los ateos, chispas de amor en el fondo de la náusea)»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 181

viernes, 1 de diciembre de 2023

Del individuo a la persona: el reto

 




Del individuo a la persona: el reto

 

A propósito de Barraca, J., Persona. Del yo al tú, Didaskalos, 2022.

 

 

Manuel Ballester

 

Los últimos siglos de Occidente registran un cierto malestar (por decirlo con Freud) o un paulatino cansancio, como se dice hoy. Síntomas, en suma, de que algo y algo importante no va bien.

Uno de los aspectos que destacan en la modernidad es la creciente conciencia de individualidad que genera otro modo de ser típicamente moderno: el hombre-masa (sic). A quien considere paradójico que individuo y masa sean como dos caras de la misma moneda sólo cabe remitirlo a alguna de las obras más destacadas donde se expone la íntima conexión entre ambos: Psicología de las masas (Gustave Lebon, 1895), Psicología de las masas y análisis del yo (Freud, en respuesta a Lebon, 1921), La rebelión de las masas (Ortega y Gasset, 1927) o Masa y poder (Elías Canetti, 1960).

Hannah Arendt no es la única en mostrar, por otra parte, la conexión entre el fenómeno del hombre-masa y el creciente totalitarismo (Cfr. Los orígenes del totalitarismo, 1951).

Individuo y tradición

La afirmación de la autonomía, de la individualidad e independencia, es un rasgo característico de nuestro tiempo.

Tiene su coste, por otra parte.

O eso le entiendo a Houellebecq cuando dice que

«Aceptar la ideología del cambio continuo es aceptar que la vida de un hombre se reduzca estrictamente a su existencia individual, y que las generaciones pasadas y futuras ya no tengan ninguna importancia para él»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 167