viernes, 26 de abril de 2024

Amor, grandeza y miseria

El amor, así en general, tiene muy buena prensa.

Pero quizá haya que matizar porque hay quien ha destruido su vida por no saber lidiar correctamente con el asunto.

Y todo lo contario, como sería de desear siempre.

Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice:

«Había amado y se había encontrado a sí mismo. La mayoría ama para perderse,

Er hatte geliebt und dabei sich selbst gefunden. Die meisten aber lieben, um sich dabei zu verlieren»,

Hesse, H., Demian, 185.

jueves, 25 de abril de 2024

Aclarar la meta

 Para todos hay algo por lo que la vida vale la pena, algo que nos llena de entusiasmo.

Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice que

«Tienes que encontrar tu sueño, entonces el camino será fácil

man muß seinen Traum finden, dann wird der Weg leicht»,

Hesse, H., Demian, 176

miércoles, 24 de abril de 2024

Volver a casa

De alguna manera, madurar es abandonar el hogar para conquistar el mundo y nuestra propia vida.

Después entendemos que nos hemos ido del lugar donde hemos sido queridos incondicionalmente.

Y toda nuestra vida es ya un intento de volver. O algo de esto le entiendo a Hesse:

«“Nunca vuelves a casa”, dijo amablemente [Frau Eva]. “Pero cuando convergen caminos amistosos, el mundo entero parece estar en casa durante una hora”;

„Heim kommt man nie,“ sagte sie freundlich. „Aber wo befreundete Wege zusammenlaufen, da sieht die ganze Welt für eine Stunde wie Heimat aus.“ »,

Hesse, H., Demian, 173.

martes, 23 de abril de 2024

Saber científico y sabiduría de la vida

El mundo moderno se ha construido sobre la seguridad o, lo que es lo mismo, la mentalidad moderna se ha hecho fuerte en aquellos aspectos de la realidad (hechos del mundo físico) que podían ser objetivados y manejados con un método.

Y se ha olvidado de los aspectos de la realidad que no pasan por el aro de la objetividad científica. Pero son aspectos reales, importantes, decisivos. ¿Se estarán perdiendo los modernos lo más real, importante y decisivo de sus vidas?

Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice:

«Todos saben con exactitud cuántos gramos de pólvora se necesitan para matar a una persona, pero no saben cómo se reza a Dios, ni siquiera saben cómo se pasa un rato divertido;

Sie wissen genau, wieviel Gramm Pulver man braucht, um einen Menschen zu töten, aber sie wissen nicht, wie man zu Gott betet, sie wissen nicht einmal, wie man eine Stunde lang vergnügt sein kann»,

Hesse, H., Demian, 168.

lunes, 22 de abril de 2024

Autenticidad o miedo

Hay quienes sienten el mundo como un conjunto de amenazas a su bienestar emocional, su seguridad… Hay quien, en suma, vive con miedo.

Quizá Hesse tenga razón cuando dice que

«Sólo se tiene miedo cuando se está en disensión consigo mismo;

Man hat nur Angst, wenn man mit sich selber nicht einig ist»,

Hesse, H., Demian, 168.

viernes, 19 de abril de 2024

Multitud o libertad

El ambiente cultural y vital que nos rodea condiciona el modo de entender nuestra vida y sus posibilidades.

Algo de esto entiendo a Demian cuando «habló del espíritu de Europa y del signo de nuestra época. Por todas partes -dijo- se extiende el grupo y la manada, por ningún lado la libertad y el amor;

Er sprach vom Geist Europas und von der Signatur dieser Zeit. Überall, sagte er, herrsche Zusammenschluß und Herdenbildung, aber nirgends Freiheit und Liebe»,

Hesse, H., Demian, 167.

jueves, 18 de abril de 2024

La persona y la gente

No hay que despreciar el poder las costumbres socialmente establecidas. Los clásicos consideraban que los hábitos eran una “segunda naturaleza”, un principio a partir del cual sentimos y vivimos el mundo.

Encajar con los otros, en el plácido mundo de las rutinas, es importante. Pero hay también en nosotros un instinto (una primera naturaleza) de individuación, de ser fieles a nuestra singularidad.

Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice que

«La gente que no sigue a la manada es rara en todas partes. También aquí hay algunos;

Die Leute, die nicht der Herde nachlaufen, sind überall selten. Es gibt auch hier welche»,

Hesse, H., Demian, 165:

miércoles, 17 de abril de 2024

Demian, guía para la elección del destino

 

Demian, guía para la elección del destino

 


 

 

Manuel Ballester

 

 

Es frecuente pensar que triunfar en la vida tiene que ver con la autenticidad, con ser fiel a uno mismo, a lo que brota de nuestro interior.

Herman Hesse toma ese punto de partida para mostrar que el asunto de cómo hay enfocar la vida no es tan sencillo. Abre así su célebre Demian:

«Tan sólo quería intentar vivir lo que surge de mí ¿Por qué tenía que resultarme tan difícil?».

martes, 16 de abril de 2024

Conseguir la vida buena

Todos aspiramos a una vida buena, aunque no todos estamos de acuerdo respecto a en qué consiste eso.

El asunto es importante, pero no fácil.

Hay quien piensa que una vida buena es una “buena vida”, pasarlo agradablemente, sin más.

Otros lo ven de modo diferente. Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice que

«La misión (Beruf) verdadera de cada uno era llegar a ser sí mismo;

Wahrer Beruf für jeden war nur das eine: zu sich selbst zu kommen»,

Hesse, H., Demian, 158

viernes, 12 de abril de 2024

Acertar en la vida

Si la vida tiene sentido, entonces es que hemos nacido para algo.

O, lo que es lo mismo, hay una tarea, una misión, un lugar en el mundo, que es el nuestro. Encontrar eso es acertar en la vida.

Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice:

«Cada uno tenía una “misión”, pero no podía ser elegida, definida, administrada, a voluntad,

Es gab für jeden ein „Amt“, aber für keinen eines, das er selber wählen, umschreiben und beliebig verwalten durfte»,

Hesse, H., Demian, 157

jueves, 11 de abril de 2024

Soledad y madurez

Madurar, crecer, supone alejarse del hogar protector para conquistar el mundo exterior.

Eso puede hacerse renegando del origen (“matar al padre” lo llama Freud) o asumiendo la tradición para vivificarla y vivir de la riqueza que nos han legado. En el primer caso, se siente el desarraigo (l’enracinement, que diría Weil); en el segundo, las raíces profundizan y permiten que las ramas lleguen más lejos.

Algo de esto le entiendo a Hesse:

«Todo el mundo tiene que dar el paso que le separa de su padre y de sus profesores; todo el mundo tiene que sentir algo de la dureza de la soledad, aunque la mayoría de la gente no puede soportarla mucho y pronto vuelve a esconderse;

Jeder muß einmal den Schritt tun, der ihn von seinem Vater, von seinen Lehrern trennt, jeder muß etwas von der Härte der Einsamkeit spüren, wenn auch die meisten Menschen wenig davon ertragen können und bald wieder unterkriechen»,

Hesse, Demian, 152

miércoles, 10 de abril de 2024

Gracia y misión

Nos gusta pensar que estamos dotados de interioridad, ingenio, chispa, creatividad. Y algo de eso hay en todos los hombres.

Pero lo que vemos como una gracia, un don (“estamos dotados”), puede verse también como una meta, como una tarea o misión. Y hay un requisito: entenderse a sí mismo como don y tarea, con seriedad y alegría, que esa es nuestra vida.

Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice:

« Si no puedes encontrarte a ti mismo, entonces no encontrarás espíritu;

Wenn du dich selber nicht finden kannst, dann wirst du auch keine Geister finden, glaube ich»,

Hesse, H. Demian, 145

martes, 9 de abril de 2024

Sueño y realidad

Nuestra existencia, el mundo en el que vivimos, tiene que ver con lo que ocurre pero también con expectativas y deseos, ilusiones y decepciones... propias y ajenas.

Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice:

«vivo en mis sueños […]. El resto de la gente también vive en sueños, pero no en los propios. Ahí está la diferencia,

ich lebe in meinen Träumen […]. Die anderen Leute leben auch in Träumen, aber nicht in ihren eigenen, das ist der Unterschied»,

Hesse, H., Demian, 142.

lunes, 8 de abril de 2024

El camino de la mayoría

Lo que la revolución francesa denomina ciudadano (citoyen) y los alemanes nombran como pueblo (Volk) son nombres colectivos de movimientos en los que el individuo se sumerge y se pierde. Porque también podríamos llamarlo masa (Le bon, Ortega y otros).

Esos movimientos, tan modernos, tan manipulables… facilitan la vida. Porque, al decir de Hesse

«el camino de la mayoría es fácil; el nuestro, difícil. Caminemos;

der Weg der meisten ist leicht, unsrer ist schwer. — Wir wollen gehen»,

Hesse, H., Demian, 141.

viernes, 5 de abril de 2024

Ser, verdad y sentido

Es fundamental la verdad sobre lo que uno es. Porque a partir de ahí se entiende qué sentido, qué finalidad, tiene nuestra vida. Eso que también puede llamarse tarea, misión o vocación, que por nombres no va a quedar.

Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice que

«No debes compararte con los demás, y si la naturaleza te creó para ser murciélago, no debes intentar convertirte en avestruz,

Sie dürfen sich nicht mit andern vergleichen, und wenn die Natur Sie zur Fledermaus geschaffen hat, dürfen Sie sich nicht zum Vogel Strauß machen wollen»,

Hesse, H., Demian, 136.

jueves, 4 de abril de 2024

Sobre el sagrado deber de descansar

 



Sobre el sagrado deber de descansar

 

 

 

Manuel Ballester

 

 

El descanso tiene buena prensa. El merecido descanso, una merecida buena fama.

Ocurre, sin embargo, que el descanso a veces queda cerca de la desgana, el hastío y el aburrimiento. Y entonces la cosa cambia.

lunes, 1 de abril de 2024

En defensa de todo lo que importa

 

A propósito de

 

Ortodoxia, de Chesterton

 

Capítulo 1: Introduction in Defence of Everything Else

 

 


 

 

En defensa de todo lo que importa

 

 

Manuel Ballester

 

 

Leer un libro es una elección que ha de hacerse con sumo cuidado. Nuestro tiempo es limitado y, por tanto, hay que pensar en qué lo empleamos.

Los criterios de elección son tan variados como los intereses y estados de ánimo de cada lector. Puedo elegir un libro porque me entretiene o porque me enseña (sin que lo uno excluya lo otro) o por mil motivos más pero, si la elección es razonable, siempre lo elegimos porque nos aporta algo que necesitamos oír en este momento.

Vamos a dedicar las siguientes entregas de la sección A propósito de a la obra Ortodoxia, de Chesterton.

Se trata de una especie de ensayo, ameno pero ensayo, publicado en 1908 y que recoge en cierta forma el itinerario intelectual de Chesterton (1874-1936). Chesterton es hijo de su tiempo: asume intelectual y vitalmente las ideas y las experiencias de su época, de la Inglaterra y del mundo occidental de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Asume pero no se somete: muestra su grandeza al cuestionar su mundo, al confrontarlo con un criterio que le permite dar al tiempo, al hombre y a la eternidad, a cada uno, lo que es suyo.

miércoles, 27 de marzo de 2024

Realidad y experiencia

El asombro es la actitud ante lo maravilloso que nos sorprende y desborda. Cuando el pensamiento es un intento de comprender esa experiencia, entonces es fidelidad a la realidad y a nosotros mismos.

Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice que

«Sólo el pensamiento vivido tiene valor;

Nur das Denken, das wir leben, hat einen Wert»,

Hesse, Demian, 79

martes, 26 de marzo de 2024

Autenticidad

Hay muchos modos de equivocarse. Y el mal tiene muchos nombres.

El principal, rechazar la verdad sobre uno mismo.

O algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice:

«Alejarte de ti mismo es pecado;

Von sich selber Wegkommen ist Sünde»,

Hesse, Demian, 82

lunes, 25 de marzo de 2024

Lo humano en el individuo

Cada uno es único, y así nos sentimos. Cada hombre un mundo, un universo, un país con normas distintas.

Indudablemente, así somos y así nos sentimos.

Pero no es menos indudable que lo esencial, lo humano, es lo mismo para todos. O algo de esto le entiendo a Hesse:

«El descubrimiento de que mi problema era el de todos los seres humanos, un problema de toda vida y todo pensamiento, se cernió de pronto sobre mí como una sombra divina y me llenó de temor y respeto al ver y sentir que mi vida y mis pensamientos más íntimos y personales participaban de la eterna corriente del pensamiento humano»,

Hesse, H., Demian, 78

lunes, 18 de marzo de 2024

Educación y fracaso

El entorno familiar intenta ayudar y orientar a los hijos. Transmite a sus miembros lo que han aprendido de la vida. Y en eso consiste una buena formación (Wohlerzogenen), transmitida con cariño y la mejor de las intenciones.

El contexto y la tradición ayudan pero no es menos cierto que para movernos por la vida tenemos que tomar nuestras decisiones y lo que Freud llama “matar al padre”, rechazar la tradición recibida, facilita paradójicamente el error vital.

Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice:

«Era asunto mío arreglármelas y encontrar mi camino, y lo hice mal, como la mayoría de las personas bien educadas;

Es war meine eigene Sache, mit mir fertig zu werden und meinen Weg zu finden, und ich tat meine Sache schlecht, wie die meisten Wohlerzogenen»,

Hesse, H., Demian, 62

jueves, 7 de marzo de 2024

La vida como tarea

Sacar adelante nuestra vida es tarea primera y exclusiva de cada uno. Hay contexto, raíces familiares y culturales, zancadillas y apoyos.

Con todo eso, con mayor o menor facilidad, hay quien fracasa, quien va tirando, y quien alcanza el éxito y la felicidad. Porque cada uno se las arregla de un modo distinto.

Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice que

«Era asunto mío arreglármelas y encontrar mi camino, y lo hice mal;

Es war meine eigene Sache, mit mir fertig zu werden und meinen Weg zu finden, und ich tat meine Sache schlecht»,

Hesse, H., Demian, 62.

lunes, 4 de marzo de 2024

Es difícil ser auténtico

Es agradable pensar que la naturaleza de cada ser le impulsa a su propia plenitud, hacia la mejor versión de sí mismo.

En el hombre, sin embargo, las cosas parecen ir de otro modo.

Algo de eso le entiendo a Hesse cuando dice que

«¡Nada en el mundo es más contrario para el hombre que tomar el camino que le lleva a sí mismo!;

Nichts auf der Welt ist dem Menschen mehr zuwider als den Weg zu gehen, der ihn zu sich selber führt!»,

Hesse, H., Demian,  59-60.

viernes, 1 de marzo de 2024

Vida, plenitud e inteligencia

Está claro que la vida es algo dinámico, como un río que va a dar al mar, que diría Jorge Manrique. Y eso significa que es un proceso hacia la propia plenitud. Lo que distingue la vida de una planta, un animal o un hombre es el modo en que discurre ese proceso.

Lo específico de la vida humana quizá sea que tiene que entender cuál es su meta y tiene que dirigir su vida tanteando, pero inteligentemente. Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice que

«La vida de todo ser humano es un camino hacia sí mismo, el intento de un camino, la sugerencia de una ruta;

Das Leben jedes Menschen ist ein Weg zu sich selber hin, der Versuch eines Weges, die Andeutung eines Pfades»,

Hesse, Demian, 10-11.

jueves, 29 de febrero de 2024

Hacia la meta

Las sendas en la montaña son el recuerdo de los hombres que han pasado por allí. Y todo camino trazado invita a seguirlo. Es más cómodo, obviamente. Pero todo camino lleva a donde fueron otros hombres; por eso, hay que pensar primero dónde queremos ir. Y después echarse a andar, por la senda trazada o por otros derroteros; por tierra o, como Ulises, por el mar, que no guarda memoria de los pasos de los hombres.

Algo de esto le entiendo a Emil Sinclair cuando dice que su biografía

«sabe a sinsentido y a confusión, a locura y a sueños, como la vida de todos los hombres que ya no quieren seguir engañándose a sí mismos

sie schmeckt nach Unsinn und Verwirrung, nach Wahnsinn und Traum wie das Leben aller Menschen, die sich nicht mehr belügen wollen»,

Hesse, H., Demian, historia de la juventud de Emil Sinclair, 10

miércoles, 28 de febrero de 2024

Moda y desarraigo

El hombre tiene que averiguar cuál es su camino en la vida. Una de las características de los animales, los rebaños, las masas humanas es que no buscan, que su forma de sentir y caminar por la vida les viene dada.

Ese camino tan moderno es degradante. Supone, entre otros aspectos, lo que Simone Weil llama el desarraigo, que lo más íntimo nuestro sea silenciado a favor de ideologías, modas y otros modos de dirigir al rebaño humano.

Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice:

«Fui y sigo siendo un buscador, pero ya no busco en las estrellas ni en los libros, empiezo a escuchar las enseñanzas que me comunica la sangre por dentro;

Ich war ein Suchender und bin es noch, aber ich suche nicht mehr auf den Sternen und in den Büchern, ich beginne die Lehren zu hören, die mein Blut in mir rauscht»,

Hesse, Demian, 10

martes, 27 de febrero de 2024

Persona, Individuo y Masa

Cada persona, cada uno de nosotros, es algo único y valiosísimo. No entender eso y tratar a la gente como si fueran masa manipulable y manipulada, es uno de los problemas de la modernidad.

O algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice:

«Hoy menos que nunca se sabe lo que es un verdadero ser humano viviente, y las personas, cada una de las cuales es un intento precioso y único de la naturaleza, son destruidas en grandes cantidades;

Was das ist, ein wirklicher lebender Mensch, das weiß man heute allerdings weniger als jemals, und man schießt denn auch die Menschen, deren jeder ein kostbarer, einmaliger Versuch der Natur ist, zu Mengen tot»,

Hesse, Demian, 9-10.

lunes, 26 de febrero de 2024

Esencia y grandeza

Un rasgo innegable del ser humano es que tiene que bregar para llegar a su plenitud, para realizar lo que es. La vida humana es dinámica, es movimiento hacia nuestra culminación y grandeza.

Pero hay que tener claro hacia dónde enfocar ese dinamismo, esa vida.

Ahí hay un problema o, al menos, eso le entiendo a Hesse cuando dice que

« Pocos saben hoy qué es el hombre

Wenige wissen heute, was der Mensch ist»,

Hesse, Demian, 10

jueves, 22 de febrero de 2024

Autenticidad y seriedad

Está de moda hablar de “autenticidad”, en el sentido de fidelidad a sí mismo. Y es una buena moda.

Pero averiguar qué soy yo de verdad y, más aún, hacer que madure lo que brota de nuestro interior, es un reto que los grandes han mirado con respeto.

Algo de esto le entiendo a Hesse cuando dice:

«Tan sólo quería intentar vivir lo que surge de mí ¿Por qué tenía que resultarme tan difícil?;

Ich wollte ja nichts als das zu leben versuchen, was von selber aus mir heraus wollte. Warum war das so sehr schwer?»,

Hesse, H., Demian, entradilla

viernes, 16 de febrero de 2024

Echarse a nadar

Echarse a nadar


Manuel Ballester





El mundo que nos ha caído en suerte está lleno de sorpresas.

Hace no mucho puse en Facebook un vídeo en el que se veían frente a frente unos tractores y unos policías. Enseguida fui informado de que ese vídeo había sido verificado por verificadores de postín y había sido hallado “falto de contexto”.

lunes, 5 de febrero de 2024

Las Partículas elementales y el mundo humano

 



 

Las Partículas elementales y el mundo humano

 

 


 Manuel Ballester



Occidente se muere. No es la primera vez: Agustín de Hipona escribe el De quivitate Dei para explicar que la causa hay que buscarla no sólo en el ataque externo sino en la descomposición interna.

Sea como fuere, Occidente, insensiblemente, se muere.

Michel Houellebecq (1958) levanta acta de este proceso. Como decía Spinoza que hay que obrar: nec ridere, nec lugere: intelligere tantum, como un notario, con la fría voz del galeno que describe el estado y evolución a un enfermo terminal.

jueves, 1 de febrero de 2024

El confidente

 

         

 





El confidente

 

 

 

Manuel Ballester

 

 

«Hubiera necesitado un confidente», dice Kierkegaard de sí mismo. Y, si lo entiendo bien, no es una cuestión insignificante.

Los dos últimos siglos son lo que son por el influjo poderosísimo de Kierkegaard y Nietzsche. No sólo ellos, naturalmente; pero fundamentalmente ellos.

miércoles, 31 de enero de 2024

Contemplar y admirar

Vivir contento (más aún, vivir entusiasmado) es posible. Eso sí, hay que aprender a mirar.

Algo de esto le entiendo a Hölderlin cuando, hablando de Salamina dice:

«Se mire a donde se mire, siempre se encuentra una alegría enterrada, 73.

Wohin man siehet, liegt eine Freude begraben»,

Hölderlin, F., Hyperion oder Der Eremit in Griechenland, 81.

martes, 30 de enero de 2024

Mirada y enfrentamiento

La vida humana no es algo solitario.

En muchos sentidos, pues, hay contacto y proximidad. A veces para mirarnos cálidamente a los ojos, a veces para enfrentarnos abiertamente.

Influimos y somos influidos. En el contacto algo dejamos y algo se nos queda.

Algo de esto le entiendo a Camus cuando dice que

«un rostro que combate tan cerca de las piedras ya es piedra él mismo

un visage qui peine si près des pierres est déjà pierre lui-même»,

Camus, Le mythe de Sisyphe, 165

lunes, 29 de enero de 2024

Relato y sentido

La mente humana trabaja con unidades significativas, con estructuras que dotan de sentido. La inteligencia trabaja con relatos, narraciones, historias.

La modernidad, en cierto sentido, ha intentado imponer un relato (la ciencia) como el único válido (frente a fábulas, filosofías, religiones). El resultado es, según sentencia Lyotard, que ya no creemos en ningún relato. Dicho de otro modo: hemos perdido el norte, la capacidad de entender el mundo y entendernos, de asombrarnos, alegrarnos y disfrutar. Por ahí no era.

Algo de esto le entiendo a Camus cuando dice que

«Los mitos están hechos para que la imaginación los anime;

Les mythes sont faits pour que l’imagination les anime»,

Camus, Le mythe de Sisyphe, 164

viernes, 26 de enero de 2024

Lo mejor y lo peor

Hay quienes tienen una opinión nefasta sobre el ser humano. Motivos no faltan, por otra parte.

Pero cuanto peor sea la opinión, mayor es la sorpresa. Porque tampoco faltan motivos para maravillarse.

Algo de esto le entiendo a Houellebecq cuando habla del hombre como de

«esa especie dolorosa y mezquina, apenas diferente del mono que, sin embargo, tenía tantas aspiraciones nobles […] que no dejó nunca de creer en la bondad y en el amor»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 316

jueves, 25 de enero de 2024

Las tareas y los hombres

Lo que justifica una vida en el ámbito humano, es decir, una vida individual, una familia, una institución o toda una cultura como la occidental, es que tienen sentido, que están para algo. Ese algo tiene muchos nombres: sentido, tarea, misión, vocación…, que por nombres no va a quedar.

Cuando lo humano (individuo o institución, tanto da) se limita a dejar transcurrir el tiempo lo más gozosamente posible pero se olvida el sentido, ya no merece la pena.

Esto le ocurrió a los lotófagos de la Odisea, según cuenta Homero. Y algo de esto le entiendo a Houellebecq cuando dice:

«se están extinguiendo con serenidad […]. De hecho, asombra ver la dulzura, la resignación y tal vez el secreto alivio con los humanos aceptan su propia desaparición»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 315

miércoles, 24 de enero de 2024

Frustración y deseo

Hay una actitud que consiste en reducir la frustración restringiendo los deseos y expectativas. Está poco extendida pero tiene su coherencia porque todo tiene un precio.

Si lo entiendo bien, a eso se refiere Camus cuando habla de la frustración de Sísifo:

Su suplicio indecible «es el precio que hay que pagar por las pasiones terrestres;

c’est le Prix qu’il faut payer pour les passions de cette terre»,

Camus, Le mythe de Sisyphe, 164

martes, 23 de enero de 2024

Esfuerzo y Esperanza

Contribuir a la realización de algo o, lo que es lo mismo, poner nuestras capacidades al servicio de algo, nos hace sentir orgullo y gozo.

Algo de esto le entiendo a Camus cuando afirma que

«los dioses habían pensado con cierta razón que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza»,

Camus, El mito de Sísifo, 163


lunes, 22 de enero de 2024

Conocer y conocernos

Que lo semejante se conoce por lo semejante es una doctrina que viene, al menos, de Empédocles (allá por el siglo V aC) y se concreta en que tanto da que queramos conocer el cielo o el cieno: sólo podemos conocer algo si hay en nuestro interior algo similar.

Algo de esto le entiendo a Hölderlin cuando dice:

«Si sobre ti y ante ti no encuentras más que el vacío y el desierto, es porque en tu interior no hay más que vacío y desierto, 71-72.

Über dir und vor dir ist es freilich leer und öde, weil es in dir leer und öd’ ist»,

Hölderlin, F., Hyperion oder Der Eremit in Griechenland, 80.


viernes, 19 de enero de 2024

Masa y sociedad

Una sociedad humana en algo se parece a un rebaño (sociedades cerradas, en la terminología de Bergson). El hombre-masa es el cordero (o el lobo, tanto da) de esas agrupaciones. Es el individuo que toma su fuerza del hecho de pertenecer visceralmente al grupo.

Aporta número (y la fuerza del número) pero no enriquece cualitativamente su colectividad.

Una sociedad humana se parece en algo a un rebaño. Precisamente en lo que hay de menos noble.

Puede ser de otro modo. Eso le entiendo a Houellebecq cuando dice que

«para que la sociedad pudiera sobrevivir era indispensable un cambio fundamental: una mutación que restauraría de forma creíble el sentido de la colectividad, de la permanencia y de lo sagrado»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 313

jueves, 18 de enero de 2024

Vida y sentido

A los animales les basta una buena vida, un tiempo para llevar a cabo las posibilidades de su naturaleza que, al final, son modos de comer, crecer, reproducirse y morir.

A los animales les basta.

Al hombre le sabe a poco. Falta algo importante. O algo de esto le entiendo a Houellebecq cuando dice que

«la vida siempre nos rompe el corazón. Por mucho valor, sangre fría y humor que uno acumule a lo largo de su vida, siempre acaba con el corazón destrozado. Y entonces uno deja de reírse. A fin de cuentas ya sólo quedan la soledad, el frío y el silencio. A fin de cuentas, sólo queda la muerte»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 292

martes, 16 de enero de 2024

Muerte y sentido

Todos los días muere gente. Según vamos cumpliendo años, muere más y más gente conocida.

Es un dato, un hecho.

No obstante, parece como si eso no fuera con nosotros. Como si supieramos que, en el fondo, somos inmortales.

Algo de de esto le entiendo a Houellebecq cuando dice que

«el hombre no está hecho para aceptar la muerte: ni la suya ni la de los demás»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 284

lunes, 15 de enero de 2024

Vida, sentido y destino

Lo que hacemos expone a la vista de todo el mundo lo que pensamos, nuestras ideas y creencias, que diría Ortega. Por eso, cuando nuestro interior es un batiburrillo, no atinamos.

Algo de esto le entiendo a Houellebecq cuando hace decir a Annabelle que quiere un hijo y a Michel: «Es una idea rara… -dijo entre dientes-. Reproducirse cuando uno no ama la vida»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 275

miércoles, 10 de enero de 2024

Conocimiento o rutina

Decía Aristóteles que el ansia de saber está inserto en la naturaleza humana; hoy habría dicho que está en su ADN. De modo que, si en algún hombre no se manifiesta, habría que hablar de una anomalía, una deformidad, en suma.

Algo de esto parece pasar hoy, si entiendo bien a Houellebecq cuando dice:

«El deseo de conocimiento es curioso… Muy poca gente lo siente, ¿sabe?, incluso entre los investigadores; la mayoría se conforman con hacer carrera, se desvían rápidamente hacia la administración; sin embargo, en la historia de la humanidad tiene una tremenda importancia»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 269