El Principito y la soledad moderna
Hay momentos en la vida en que experimentamos de un modo vivo
y doloroso nuestra soledad.
Incluso rodeados de compañeros, amigos o familiares, a veces
nos sentimos profundamente solos.
Si no me equivoco, la sensación de no tener a nadie con
quien hablar verdaderamente es el tema central de El Principito. Se trata de un rasgo
típicamente moderno: la carencia de conexión auténtica con los demás.
En El principito, el símbolo de la soledad es el desierto. Ahí ocurren los acontecimientos, encuentros y enseñanzas fundamentales.