«La
dictadura progre, al contrario que el acomplejado mundo conservador, sabe bien
quiénes son sus enemigos y cómo combatirlos. Lo que ha hecho que el sistema de
vida occidental sea el más libre y próspero del planeta, ha sido la
persistencia en su seno de las cuatro principales instituciones naturales: la
familia como forma de organización social, la propiedad privada, el libre
intercambio entre particulares y el respeto a una tradición moral
judeocristiana ampliamente compartida»,
Molina, P., La dictadura progre. Apuntes de un
reaccionario
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