martes, 15 de octubre de 2019

Escribir y leer


Nuestra complejidad interior nos permite (nos obliga a) dudar, desear y ponderar, avanzar y retroceder. Que son modos de dialogar con nosotros mismos, de poner sobre el tapete los pros y los inconvenientes que nos habitan. Y a veces el hablar, el dejar constancia externa de lo que se mueve por dentro, nos ayuda a entendernos. Con más razón si la palabra se plasma en un papel.

Algo de esto le entiendo a Gabriel Zaid. Ahí lo dejo. Por si interesa

«La mejor razón para escribir es poder leer algo que uno necesitaba leer» La lectura concreta, p. 58.

No hay comentarios:

Publicar un comentario