viernes, 19 de enero de 2024

Masa y sociedad

Una sociedad humana en algo se parece a un rebaño (sociedades cerradas, en la terminología de Bergson). El hombre-masa es el cordero (o el lobo, tanto da) de esas agrupaciones. Es el individuo que toma su fuerza del hecho de pertenecer visceralmente al grupo.

Aporta número (y la fuerza del número) pero no enriquece cualitativamente su colectividad.

Una sociedad humana se parece en algo a un rebaño. Precisamente en lo que hay de menos noble.

Puede ser de otro modo. Eso le entiendo a Houellebecq cuando dice que

«para que la sociedad pudiera sobrevivir era indispensable un cambio fundamental: una mutación que restauraría de forma creíble el sentido de la colectividad, de la permanencia y de lo sagrado»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 313

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