sábado, 4 de marzo de 2023

La peligrosa honradez del pirata

Ser honesto en una sociedad de piratas es peligroso. La rectitud impide sobrevivir entre los lobos.

Hay quien sostiene que nunca hay que actuar cabalmente, que siempre hay que actuar de un modo taimado. Al margen de otras consideraciones, ahí se está suponiendo aquello de que homo homini lupus (Plauto y, también, Hobbes) o, lo que es lo mismo, que toda sociedad humana supone una relación de dominio (amo-esclavo, dirá Hegel) y el asunto estriba en elegir ser lobo o cordero: no hay otra opción.

Algo de esto le entiendo a Maquiavelo cuando dice que

«es tanta la distancia entre cómo se vive y cómo se debe vivir, que quien deja lo que se hace por lo que se debería hacer, aprende antes su ruina que su preservación: porque un hombre que quiera en todo hacer profesión de bueno encontrará su ruina entre tantos que no lo son;

gli tanto discosto da como si vive a come si doverrrebbbe vivere, che colui che lascia quello che si fa, per quello che si doverrebbe faro, impara più presto la ruina che la perservazione sua: perché uno uomo che voglia fare in tutte le parte professione di buono, conviene che ruini infra tanti che non sono buoni»,

Maquiavelo, El príncipe, cap. XV, pp. 154-155.

¿Podría pensarse una sociedad donde no imperase la alternativa entre dominar o ser dominado? En cualquier caso, no es así como lo piensa Maquiavelo ni la corriente dominante en la modernidad y postmodernidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario