lunes, 24 de junio de 2024

Saber y vivir

En los individuos y en las civilizaciones, en las personas e instituciones, hay algo que les hace ser y vivir, ser en plenitud y vivir con sentido. Los antiguos le llamaron alma, por nombres no va a quedar.

Por eso, cuando se debilita el principio vital (es decir, cuando uno se des-anima o se queda sin alma), entonces empieza a oler a cadáver.

Algo de esto dice Houellebecq que le pasa a la gente de nuestro tiempo:

«Una cosa era segura: nadie sabía ya cómo vivir. Bueno, estaba exagerando: algunos parecían movilizados, como si los arrastrara una causa»,

Houellebecq, Las partículas elementales, I, 118.

No hay comentarios:

Publicar un comentario