«Hállase muy difundida la extraña creencia, mantenida por
todos los arbitristas monetarios, según la cual el crédito es algo que el
banquero otorga. Por el contrario, el crédito es algo que el hombre tiene
previamente adquirido. Goza de crédito porque posee bienes de un valor
monetario superior al préstamo que solicita o bien porque sus condiciones
personales y su pasado se lo han proporcionado. Lo lleva consigo al Banco y por
ello consigue el préstamo; el banquero no entrega dinero a cambio de nada. Se
siente seguro de que le será devuelto y no hace sino cambiar una forma más
líquida de capital o crédito por otra menos líquida»,
Hazlitt, La economía
en una lección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario