Ser conscientes de que la
cultura en la que vivimos es obra humana y no algo rígido e inmutable podría
llevarnos a varias consideraciones y varias actitudes.
Señalo algunas.
Por hondo y vital que sea
un sentimiento (de derecho a la libertad, por ejemplo), hay que tener presente
que es un logro, una conquista; por eso mismo, se puede perder. No todo paso
adelante supone necesariamente una mejora.
Por hondo y vital que sea
un sentimiento, es un disparate y pura ignorancia juzgar otros tiempos según la
cultura presente. Cuando Platón es vendido como esclavo lo siente como una
desdicha, claro, pero como nosotros sentiríamos un cáncer. Ni más ni menos.
Nuestra cultura, en la
que vivimos, sentimos y somos lo que somos no es un absoluto. También podría
mejorarse. Pero hay que mirarla con gratitud (a quienes nos han legado esas
conquistas) y apertura (para vislumbrar por encima de nuestro tiempo).
Algo de esto puede leerse
en Ortega. Ahí lo dejo. Por si interesa:
«Tanto vale, pues, decir:
en tal fecha manda tal hombre, tal pueblo o tal grupo homogéneo de pueblos,
como decir: en tal fecha predomina en el mundo tal sistema de opiniones —ideas,
preferencias, aspiraciones, propósitos»,
Ortega y Gasset, La rebelión de las masas
No hay comentarios:
Publicar un comentario