miércoles, 25 de octubre de 2017

Juventud y ocaso

Estamos intuitivamente dispuestos a aceptar que la juventud es la etapa cuyo rasgo fundamental podría ser algo así como anhelo por vivir la propia vida, por descubrir, experimentar, rebelarse contra lo anterior porque se quiere algo nuevo, propio, original. Algo así.
Si esa intuición es correcta hay que concluir que el conformismo, la sumisión a estereotipos, el manso desinterés, el aburrimiento hasta la exasperación, la rebeldía contra lo anterior sólo porque es anterior pero sin pretender esforzarse en la creación del algo superior… no son ni en la vida de las personas ni en la historia de las civilizaciones sino síntomas de que esa vida carece de vigor y ha perdido valor.

Y en esa intuición parece estar Ortega. Ahí lo dejo. Por si interesa:

«El joven no necesita razones para vivir: sólo necesita pretextos»,

Ortega y Gasset, La rebelión de las masas

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