martes, 3 de octubre de 2017

Individuo y civilización

La civilización, la cultura, es un producto. Como una choza o un palacio, como una bicicleta o una nave espacial.
Un pilar, un logro esencial, de nuestra cultura es la afirmación del individuo. Nuestro mundo es tal que el individuo aspira a dotar autónomamente de sentido a su vida y su mundo. Y ese es un pilar de esta civilización.
En ese ámbito, en esta civilización, el Estado es un mal necesario. Es malo porque la sola existencia de un poder por encima del individuo atenta contra su autonomía. Pero es necesario porque, evitando abusos, regulando las reglas de convivencia, hace posible la autonomía del individuo.
Hay que tolerarlo, porque es necesario. Pero lo mínimo, porque es malo.
Quienes braman en defensa de lo "público" y de más controles y más reglas, es decir, más y más Estado, más y más burocracia, están erosionando ese pilar de nuestra civilización. Lo sepan o no. Que de todo hay.

Algo de esto le entiendo a Ortega. Y ahí lo dejo. Por si interesa:

«Este es el mayor peligro que hoy amenaza a la civilización: la estatifícación de la vida, el intervencionismo del Estado, la absorción de toda espontaneidad social por el Estado»,

Ortega y Gasset, La rebelión de las masas

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