De Maistre, El hombre ante el mundo
Manuel Ballester
En un sentido amplio, vivir es viajar. Y viajar supone
espacio y tiempo, camino y paisaje, variedad, diversidad, amplitud; y volver a
casa. Quien viajó, vivió y lo sabe.
Xavier de Maistre (1763-1852), noble saboyano exiliado por la revolución francesa, artista y militar, se encontró de pronto privado de las condiciones básicas del viajero: sufrió arresto domiciliario. Sin libertad de movimiento, sin poder abandonar su hogar.
¿Imposible viajar en esas circunstancias? Si viajar es
vivir, el encierro sería la muerte. De Maistre no se deja vencer tan fácilmente
y, asumiendo la realidad del exilio, se considera como «un ratón en un granero»:
sin poder salir, sí; pero en modo alguno acabado.
Inicia así su obra más célebre, su Viaje alrededor de mi habitación (Voyage autour de ma chambre,
1794). Él viaja e invita a viajar. Ofrece su itinerario a todo aquel que quiera
conocer esta «nueva manera de viajar en el mundo». Está llena de ventajas: es
divertida, útil, gratis, válida para enfermos, para perezosos (a quienes los
preparativos les impiden emprender la aventura) y cobardes (a quienes los
peligros les retraen).
El viaje transcurre a través de capítulos breves y amenos,
caminando «poquito a poco, riéndonos, a lo largo del camino», con sosiego. Sin
rigideces ni jornadas agotadoras. Se trata de “dejarse llevar”, de seguir las
huellas que encontremos en el camino o, lo que es lo mismo, «seguir las ideas
siguiendo su rastro, como el cazador persigue la presa sin pretender seguir
ninguna ruta».
Hay belleza y gozo por todas partes. El disfrute pertenece a
quien sabe mirar: «¡Qué rico tesoro de gozos ha concedido la buena naturaleza a
los hombres cuyo corazón sabe gozar! ¿Y qué variedad en esos gozos! ¿Quién
podrá contar sus innumerables matices en los diferentes individuos y en las
diferentes etapas de la vida?». Y poco importa que dirija su atención a la
naturaleza, a su dormitorio o a su mundo interior: «las percepciones del
espíritu, las sensaciones del corazón, incluso los recuerdos de los sentidos
son, para el hombre, fuente inagotable de placeres y gozos».
El paisaje por el que transcurre este singular viaje incluye
la música, la pintura, la medicina, su biblioteca, el sueño de un diálogo entre
los antiguos y los modernos que muestra la distancia entre las posibilidades
del avance del conocimiento y la realidad de la decadencia de los pueblos. Ese
tópico, quizá realidad, de que «los hombres e incluso los héroes de hoy son
pigmeos», de que cualquier tiempo pasado era una promesa y realidad de grandeza
a cuya altura nunca llegará la mayoría, la masa, la mediocre «multitud de los
indiferentes que pesan sobre el planeta»; tópico que configura el tono de las masas
pero que espolea a los grandes hombres para superarse, no resignarse a la
mediocridad y aportar lo mejor de sí mismos. Es cierto que el destino nos
coloca en un momento y una cultura determinados, pero no nos determina, no nos
fuerza o, como dice De Maistre: «no creo en el azar, en esa triste teoría, en
esa palabra que no significa nada» porque anularía nuestra libertad, nuestra
inteligencia, nuestra capacidad de asumir la responsabilidad de nuestros actos
y nuestra vida.
La intención del viajero es siempre jovial. Por eso indica
De Maistre: «Me había prometido a mí mismo que este libro sólo mostrase el
aspecto risueño de mi alma». Como todo viajero, él pretende detenerse en los
recodos luminosos, en los oasis placenteros. Pero ni los viajes ni la vida (si
es que, al final, no son lo mismo) discurren así: se pasa por regiones sombrías
y momentos difíciles. Y de este modo, la obra nos muestra cómo superar
dificultades.
De un modo tan ameno como clarificador, descubre dos
aspectos en todo viajero: el cuerpo y el alma. Cada uno de ellos con sus
dinámicas, gozos y hábitos. En el diálogo que reproduce entre ellos muestra que
no siempre la ruptura de la armonía tiene su causa en que el ímpetu del cuerpo
imponga su dominio; es más, quizá sea la desviación (por exceso o defecto, que
diría Aristóteles) de los impulsos del alma, lo que más problemas traiga al
hombre.
Se trata, en suma, de una obra ágil cuyas páginas se recorren con una sonrisa, como un buen viaje.
Publicado en Aleteia, 17 abril 2023:
https://es.aleteia.org/2023/04/17/de-maistre-el-hombre-ante-el-mundo/
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