La ciencia obtiene
conocimientos aplicando un método a un ámbito parcial. Y por eso hay distintas
ciencias: porque cada una tiene su parcela y cada una tiene su método.
Que tan científica es la
biología que cuenta las patas de bichitos pequeños como la matemática que
construye mundos coherentes que ni sabe ni le importa si existen o no.
Pero la ciencia no es la
única mirada posible a nuestro mundo. Cuando quien mira es sabio,
descubre otros modos de mirar. Algunos más valiosos. Algunos más divertidos.
Ninguno científico. Todos humanos. Y, por eso, al afirmar su parcela y su método, afirman su validez y su dignidad. Pero no niegan que haya otros modos de mirar, otros métodos y otros campos de verdad, bien y belleza.
Algo de esto dice Vargas
Llosa, si lo entiendo bien. Y ahí lo dejo. Por si interesa:
«Las ciencias progresan,
como las técnicas, aniquilando lo viejo, anticuado y obsoleto, para ellas el
pasado es un cementerio, un mundo de cosas muertas y superadas por los nuevos
descubrimientos e invenciones. Las letras y las artes se renuevan pero no
progresan, ellas no aniquilan su pasado, construyen sobre él, se alimentan de
él y a la vez lo alimentan, de modo que a pesar de ser tan distintos y
distantes, un Velázquez está tan vivo como Picasso y Cervantes sigue siendo tan
actual como Borges o Faulkner»,
Mario Vargas Llosa, La civilización del espectáculo
No hay comentarios:
Publicar un comentario