Reescribir la historia, decretar qué será recordado, es un proceder típicamente totalitario que pretende regir el pasado desde la idea (o la ideología) a la moda.
Pero los
acontecimientos humanos no siempre se acomodan a nuestras ideas. Ni ahora ni
cuando se produjeron. Algo de esto le entiendo a Le Bon. Y ahí lo dejo. Por si
interesa:
«Si en el activo de los pueblos no contásemos nada más que
las grandes acciones fríamente razonadas, los anales del mundo registrarían muy
pocas cosas;
S'il ne fallait
mettre à l'actif des peuples que les grandes actions froidement raisonnées, les
annales du monde en enregistreraient bien peu», Psychologie des foules.
No hay comentarios:
Publicar un comentario