Que una idea triunfe depende, a veces, de su consistencia. Otras, de la falta de consistencia de quien la considera. Y ¿qué consistencia tiene la denominada “opinión pública”?
Algo de esto plantea Le Bon:
«La facilidad con que determinadas opiniones se convierten en generales se basa, sobre todo, en la imposibilidad que tiene la mayoría de los hombres para formarse una opinión particular fundamentada en sus propios razonamientos;
La facilité avec
laquelle certaines opinions deviennent générales tient surtout à l'impossibilité
où sont la plupart des hommes de se former une opinion particulière basée sur
leurs propres raisonnements», Psychologie
des foules.
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