jueves, 25 de enero de 2024

Las tareas y los hombres

Lo que justifica una vida en el ámbito humano, es decir, una vida individual, una familia, una institución o toda una cultura como la occidental, es que tienen sentido, que están para algo. Ese algo tiene muchos nombres: sentido, tarea, misión, vocación…, que por nombres no va a quedar.

Cuando lo humano (individuo o institución, tanto da) se limita a dejar transcurrir el tiempo lo más gozosamente posible pero se olvida el sentido, ya no merece la pena.

Esto le ocurrió a los lotófagos de la Odisea, según cuenta Homero. Y algo de esto le entiendo a Houellebecq cuando dice:

«se están extinguiendo con serenidad […]. De hecho, asombra ver la dulzura, la resignación y tal vez el secreto alivio con los humanos aceptan su propia desaparición»,

Houellebecq, Las partículas elementales, 315

No hay comentarios:

Publicar un comentario