miércoles, 17 de mayo de 2023

Casandra 2: entender para orientarnos

 

Necesitamos maestros. Especialmente en tiempos de confusión.

Acudí a los clásicos de la literatura con esa precisa intención: aprender de los sabios, comprender nuestro mundo, orientar nuestra vida.

Fruto de todo ello he ido publicando una serie de artículos que ahora recojo en este volumen (el primero fue 22 libros para entender lo que nos pasa) accesible en formato digital y papel en amazon.





Aquí dejo el prólogo y el índice. Por si interesa:


Prólogo

 

 

 

Pensamos que nuestros tiempos son difíciles y nuestra vida está rodeada por la confusión y el riesgo. No sabemos si otros tiempos fueron peores o más fáciles. Sabemos que estos son los tiempos y las vidas que nos han tocado.

En nuestra vida y en nuestro tiempo necesitamos orientación, tenemos que buscar apoyo en quienes tienen mayor capacidad de discernimiento. Y este es el sentido del presente libro.

He recogido una serie de artículos, con algún leve retoque, en los que se centra la atención en aspectos relevantes para la comprensión de lo que nos pasa, de cuáles son las posibilidades de nuestro tiempo y nuestra vida. Para estar a la altura, para evitar los riesgos y pelear las batallas que merecen la pena.

Esta obra es el segundo volumen con idéntico enfoque. La primera, publicada en 2022, llevaba por título 22 libros para entender lo que nos pasa, mientras que Casandra 1 fue el subtítulo. Me parece que el simbolismo del mito merece ser promovido a título general de los sucesivos volúmenes. De ahí el título de Casandra 2 que encabeza la presente obra.

 El mito de Casandra es un clásico, es decir, un relato que cada vez que lo visitamos tiene algo nuevo que contarnos.

Casandra, hija de los reyes de Troya, logró captar la atención de Apolo. El dios, sintiéndose poderosamente atraído por la troyana, le prometió el don de la profecía, de la adivinación certera. Una vez en posesión del don, Casandra despreció al donante.

No se debe despreciar a nadie. Mucho menos si es un dios. Apolo llevó mal el desaire. Mantuvo el don (Casandra seguirá viendo y contando lo que nos depara el futuro) pero añadió una maldición: nunca nadie la creería.

Cuando Casandra avisó a sus compatriotas de que no era buena idea introducir en la ciudad aquel caballo, nadie la creyó. Ya conocemos la historia. La cuenta Homero y en ella se ha inspirado Juan Antonio Marín para el diseño de la portada.

En los clásicos hay algo de Casandra. Ven mejor que sus contemporáneos, avisan de los peligros. Y ven, una y otra vez, cómo la gente no hace lo que está en su mano para evitar los desastres.

Hay quienes desesperan, quienes ven las desgracias como necesarias e inevitables; da igual que sean terremotos en el mundo físico o cataclismos en la historia humana. Estos entienden que la libertad es un mero nombre que no puede cambiar el curso de la vida de los hombres y los pueblos y, lógicamente, caen en la aflicción y la tristeza.

Hay quienes entienden que, efectivamente, la derrota se cierne sobre nosotros. Da igual que sea evitable o inevitable: ocurrirá. Y se apresuran a sumarse al bando del vencedor, se acomodan a los nuevos tiempos para seguir disfrutando del mayor privilegio posible.

Finalmente hay quienes saben que nada en la historia humana es inevitable. Ven la derrota próxima, casi ineludible. Pero, en cualquier caso, entienden que no es digno desertar: podemos perder la batalla y la guerra, pero no la dignidad. Quizá perdamos, pero habremos peleado.

 

Acaba la obra con un índice analítico que permite al lector seleccionar su lectura según conceptos además de según los títulos de las obras abordadas en cada capítulo.

El índice analítico permite, además, caer en la cuenta de los núcleos en torno a los cuales se ha organizado la lectura.

Quizá uno de los rasgos más universales de nuestro tiempo es que los vínculos humanos se piensan y se viven como relaciones de poder y, por tanto, en términos de dominio. Eso es coherente con el hecho de que el concepto más referenciado es poder.

Siguen muy de cerca conceptos como alegría, modernidad, sabiduría y sufrimiento, así como Dios y sentido de la vida que indican, en mi opinión, presencias y ausencias notables.

Y es bueno hacernos conscientes del mundo en el que vivimos y el aire que respiramos: tanto de lo que hay como lo que echamos en falta.

Podría ocurrir, mal que pese a Casandra, que en la batalla nos hagamos más fuertes, más dignos y sólo perdamos peso muerto que nos dificultaba seguir creciendo. Podría ser. Nada es necesario.

En cualquier caso, eso es lo que da sentido a estas páginas.

Por mí que no quede.

 

 

 

Índice

 

1. El esclavo de los abalorios. 13

2. Para volver al hogar, primero hay que salir: El Hobbit 19

3. Un pobre diablo y un pobre hombre sin sombra. 25

4. Gilgamesh: el hombre y los límites. 31

5. Antígona, ¿es posible una vida sin tragedia?. 35

6. Cronin: vivir en La ciudadela. 41

7. Chesterton: Ortodoxia, cordura y alegría. 47

8. Bloy: El arraigo en el Absoluto. 53

9. Calderón o el sueño de una vida regia. 57

10. Kipling: sueño y realidad del reino. 63

11. Sartre y la desesperanza del primer discípulo de Cristo  67

12. La vida en tiempos difíciles: Fabiola. 73

13. Dostoievski o la llamada del abismo. 79

14. Jesús según Dickens. 85

15. Fernán Caballero y el villancico como lugar teológico

16. Nikolái Gógol, Nochebuena en Ucrania. 93

17. Un acercamiento a la paternidad. 97

18. La leyenda del santo bebedor 101

19. El vendedor en el portal 107

20. De Iñigo a San Ignacio. 113

21. Cojeando por el camino de la eternidad. 119

22. Una mirada sonriente a nuestro mundo. 125

23. Our town: La vida en tres actos. 129

Índice de conceptos. 135

 

 

 


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