Uno de
los rasgos que destacan en la modernidad es la afirmación de la individualidad,
del sujeto autónomo que se rige por principios que brotan de su espontaneidad.
Que ese
sujeto, cuyo modelo podría ser la poderosa individualidad de Zaratustra, aboque
en el auge de las masas y la mentalidad gregaria (rasgo no menos característico
de la modernidad) sólo es un misterio para quien mira sin ver y oye sin
entender.
Y así andamos,
según lo ve Ortega. Y ahí lo dejo, por si interesa:
«la pavorosa homogeneidad de situaciones en que va
cayendo todo el Occidente».
Ortega
y Gasset, La rebelión de las masas.
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