martes, 25 de julio de 2017

Pasar por el mundo. O construirlo

La vida que vamos haciendo se teje en los vínculos que establecemos.
Con los demás, naturalmente.
Pero el modo en que cada quien se relaciona consigo mismo quizá no sea baladí y, también quizá, sea la base del resto de afinidades electivas.
Y ahí mismo, en ese cimiento, cabe ver dos grandes tipos de personas. O algo de esto le entiendo a Ortega. Y aquí lo dejo. Por si interesa:

«Y es indudable que la división más radical que cabe hacer de la humanidad es ésta, en dos clases de criaturas: las que se exigen mucho y acumulan sobre sí mismas dificultades y deberes, y las que no se exigen nada especial, sino que para ellas vivir es ser en cada instante lo que ya son, sin esfuerzo de perfección sobre sí mismas, boyas que van a la deriva».


Ortega y Gasset, La rebelión de las masas.

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