martes, 26 de septiembre de 2017

Especialistas y sabios

Es difícil trazar límites.
Porque siempre hay más, más realidad y más deseo (de cosas, de saber…).
Por eso quien no sólo acepta los límites sino que se complace en ellos, tiene algo de extraño. Que esa anomalía sea para lograr mayor eficacia dentro de un ámbito (límite) concreto, es comprensible. Que el experto ignore que lo que logra en ese ámbito no tiene por qué valer fuera de esos límites, es ignorancia. Peligrosa ignorancia, a veces.

Algo de esto le entiendo a Ortega. Y ahí lo dejo. Por si interesa:

«antes los hombres podían dividirse, sencillamente, en sabios e ignorantes, en más o menos sabios y más o menos ignorantes. Pero el especialista no puede ser subsumido bajo ninguna de esas dos categorías. No es sabio, porque ignora formalmente cuanto no entra en su especialidad; pero tampoco es un ignorante, porque es «un hombre de ciencia» y conoce muy bien su porciúncula de universo»,


Ortega y Gasset, La rebelión de las masas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario